lunes, enero 29, 2007

Voy al cine a llorar.
En serio, me acuerdo del último día que lloré. 14 de Diciembre de 2006.
Bueno, en realidad, también lloré el 2 de Enero de este año, pero estaba rodeada de la gente del laburo y ni ganas de levantarme para ir al baño a hacerme la pobrecita, así que fue una lagrimita nada más. Llanto llanto fue el de Diciembre.
Y resulta que ayer a la nochecita estaba a punto de morir de aburrimiento, entonces me subí al 92 para terminar en el Village Recoleta agarrando la primera película que empezaba.
El Descanso. Sí, Cameron Diaz, I know. Pero te la salvan un poco Kate Winslet, Jack Black que es Dios (posta, ese tipo es Dios... Eso,todo lo que yo quiero que sea un hombre) y Jude Law que se parte al medio solo (aunque en esta en particular tenga menos expresión que una botella vacía de Cunnington).
A los 20 minutos ya estaba a pleno moco tendido. Sentada en uno de los laterales, medio adelante, bien alejada del resto de la gente. Llorando como si se me hubiese suicidado el gato.
La película apesta. En realidad es Cameron la que te lo arruina todo. El personaje ya de por sí era bastante inverosímil como para que la pusieran a ella a interpretarlo, no le sale. No-le-sa-le.
No viene al caso mi pobre crítica cinematográfica. Primero porque viene de alguien que adora Clueless y fue a ver la comedia musical de JB el Jueves pasado y segundo porque debo decir que no le presté toda la atención necesaria. No le presté atención porque no fui a ver la película, fui a llorar.
Voy a llorar al cine porque si no, no puedo. No me sale. Si me sale, me sale poco, una risa de llanto y así no vale. A mi me gusta llorar con todo el cuerpo, descargando, liberando. Y ese llanto sólo lo logro con situaciones límite y comedias románticas.
El problema fue que me pasé un poco de rosca. En unos minutos tenía que encontrarme con Muchacho Nuevo (que ya para esta altura del partido está dejando de ser nuevo, debería ponerle un nombre o algo) y yo estaba meta lágrima mientras caminaba por Santa Fe.
La angustia no se me fue. Esta mañana me desperté rara, hosca. Y Muchacho Nuevo que es un sol y me sonríe, me abraza y trata de hacerme sentir mejor. Es una pena que no pueda decirle lo que me pasa... Ni siquiera yo sé qué es lo que tanto me angustia.
Voy a llorar al cine.
Es perentorio que el analista vuelva de sus vacaciones.

viernes, enero 26, 2007

Esta mañana, en el hospital.
- Ayer casi me roban.
- Cómo?
- Estaba en una plazoleta, ahí, en Plaza Francia y vinieron tres pibes...
- Qué hora era? Con quién estabas?
- Ehmm.. no sé, tipo 2 de la mañana... conunchico.
- Ah! Pero vos y el chico ese son unos boludos!!!
- Ay, papá, pero había unos policías dando vueltas!!!... Claro que en realidad después dejé de ver a los policias...
- Ves? Ya no se puede salir, qué terrible... - blablablaaaah.

Esta tarde, por teléfono.
- Mucho trabajo?
- No, nada... aburrido.
- Ah... bueno, entonces tenés tiempo para contarme del chico este que estaba con vos, en una plaza, a las 2 de la mañana.
- Papá, no soy María, no tengo que pasar parte de con quién salgo.
- Si serás barrileta, no te me vayas por la tangente... Yo nada más quiero saber... no es para controlar, pavota.
- Pfff... Bueh, por lo menos no soy más "rápida para el mandado". Ahora soy pavota.
- Ves que no se puede con vos?
- Sí se puede, tololo.
- Ahí vino el médico, te dejo. Un beso.

Y no me dio tiempo de decirle que el chico me gusta mucho, que espantó a los jóvenes ladronzuelos, que se bancó que lo llevara a ver una película estúpida, que me da la mano y me trata bien. Que hace que me permita ponerme en "princess mode" sin sentirme una tarada. Que es lindo, muy lindo.

Bueno, creo que ni con tiempo se lo hubiese dicho, una tiene una reputación que mantener.

jueves, enero 25, 2007

Bueno, papá está internado desde hace un par de semanas. Después de más de un mes en su casa, rompiéndole las bolas a mi madre 24x7, decidió operarse la pierna rota. Ahora le rompe las bolas a las enfermeras, los médicos o cualquiera que pase por ahí.
Está flaco, muy flaco. Susceptible, emocional, cariñoso.
Parece que la cuestión se complicó y tiene una infección en la rodilla, los antibióticos ayudaron bastante pero la cosa no mejora como debería. Además de eso, apareció un dolor extraño en la pantorrilla.
Y ahí está él, escuchando la radio, leyendo a Conan Doyle o La conjura de los necios. Se mira la pierna cada 30 segundos, se "autochequea" el suero cada 45.
Cuando me ve entrar a la habitación se le ilumina la cara, dice que soy la única que llega y se va con una sonrisa y no le busca pelea. Que nadie le baila, le hace voces o le canta.
Papá está completamente seguro de que soy feliz.

lunes, enero 22, 2007

Pirula dice:
y q es lo q querès?
Cel dice:
quiero romance, quiero garchar sin parar durante horas... quiero que me digan que soy linda y que me llenen de besos
Cel dice:
eso quiero... y no acepto otra cosa
Fue de esos fines de semana raros.
Una parte fue rara-bien, indiscutiblemente *bien*, pero rara al fin. En realidad, lo que no deja de resultar extraño es que me sorprendan las mismas cosas una y otra vez... Una y oootra vez. Deja vu.eterno. Despertarme, mirar por la ventana, bostezar, ir hasta el baño y en el trayecto pensar: "Y? qué onda la vida?". Durante las últimas semanas sólo pude contestarme "Buenísima onda". Entonces, eso. Que me despierto hoy, andá a saber a qué hora, y me acuerdo de que no estoy sola, de que me están abrazando y el simple hecho de caer en eso me pone una sonrisa en la cara. Que no le puedo sacar las manos de encima ni parar de decirle que es lindo. Porque es lindo, demasiado lindo. Eso, es raro-bien.
Una parte de la otra parte fue rara-rara, del tipo perturbador que exacerba la neurosis. Darme cuenta de unas cuantas cosas. Basicamente de que no soy Barbra, ni él Hubbell... cosas que ya sabía, re sabía, pero igual. Entender que no quiero Hubbells, lo que sea que eso quiera decirles, para mí tiene cierto sentido, bastante críptico por cierto, pero sentido al fin.
Y la otra parte de la otra parte fue la más rara de todas. Fui al baño a hacer pis y me miré sin pensar en el espejo. Me vi, pero me vi como si no fuese yo, como si la del espejo se revelara por primera vez. Y mis ojos, mis ojos dicen demasiadas cosas, y por primera vez las pude entender. Estuve hablándome con los ojos durante mucho tiempo mientras lloraba por todas las cosas lindas que me estaba diciendo. Raro-super raro.

jueves, enero 18, 2007

Me parece que los señores de Movistar han cometido un error.
De alguna manera, me aparecieron 150 pesos de crédito.
Sí, gratis.
Hoy almorcé un cuarto de libra con queso.
Fue mi regreso triunfal a la comida basura.
Eso y otras cositas más que no creo vengan al caso.
Estoy casi segura, la vida me sonríe.

lunes, enero 15, 2007

Acerca de las cosas que extraño y que sé que voy a seguir extrañando.

Cel dice:
vos dejá de buscar histéricas...
Cel dice:
tenés un radar
X dice:
bueno
X dice:
es que son muchas
Xdice:
y encima yo no tengo paciencia
X dice:
si me decís "tengo novio"
X dice:
yo digo "bueno, ya fue"
X dice:
no digo "ah, pero te gusta la fiesta, putita... eh...."
X dice:
ya tendré mi novia de 22 cuando se les caigan las tetas a todas.
Cel dice:
.... ajá, hola? no me digás esas cosas a mi
Cel dice:
yo tb estoy en contra de la histeria... pero ya se me van a caer las tetas
X dice:
vos no te preocupes
X dice:
tus tetas están mas allá de la gravedad

La combinación entre misoginia, confianza y aumento de mi tetacentrismo no es algo que yo vaya encontrando en los charlas de todos los días.

X, aka "soñé que tenía una remera con su apellido"... aka "Mr. Blonde".

(Mientras, la chica del otro lado de la pseudo pared, le cuenta a la que está sentada al lado acerca de su estéril relación de 4 años y de cómo hace afirmaciones cada mañana que rezan un "estoy de brazos abiertos a la vida". Eso... y que cada dos frases agrega un "vissste" al final. No sé cómo todavía no la maté con la mente)
Es de esas cogidas divertidas, habladas, sonrientes. Sin momentos de pretensiones porno y con otros de dulzura incomprensible. Cogida relajada, cómoda, que calienta más de lo que una esperaba. Me agarra desprevenida aunque sepa que no nos podemos sacar las manos de encima. Con tiempo y considerada, con dedicación y los ojos abiertos todo el tiempo. Todo el tiempo.

viernes, enero 12, 2007

Acerca de los hombres y la astrología.

Rectificación del "Las estadísticas arrojan que, en materia sexual, los sagitarianos son los mejores." enunciado hace un par de meses.

Según mis propias estadísticas (que son las únicas que me importan) los escorpianos llevan ahora la punta. Y por lejos, eh.

RE lejos.

jueves, enero 11, 2007

Cel dice:
soñé lo volvía a ver a X y nos dábamos unos besos y qué sé yo... y yo le decía "dejame un recuerdo tuyo"
Cel dice:
y él me daba una remera que decía "apellido de X"
Cel dice:
y yo andaba por la vida con una camiseta que decía "apellido de X" en la teta izquierda
Cel dice:
tengo que asesinar a mi inconsciente, ya, urgentemente

El día anterior soñé que trabajaba con el padre en una fiambrería. Yo entraba para buscar a no sé quién (sí sé a quién, no viene al caso) y lo veía al padre de X cortando salchichón. A X a un costado, haciendo quién sabe qué. Me desperté cagándome de risa.
El anterior al anterior, jugábamos al rinraje y después nos escondíamos debajo de una sábana blanca ENORME. No sé cómo me desperté.
Y ayer esto del "me pongo la camiseta". Pero por qué no se van todos un poco a cagar?
Una se pasa la vigilia planeando Domingos, toda sonriente, toda polvorita... Una se toca un poco antes de dormir pensando en el nuevo muchacho y se duerme toda relajada, toda orgásmica... Y para qué? Decime, vos... Para qué? Para finalmente terminar soñando con ese que ya no está más, que fue, game over, the end, corto mano corto fierro.
Que sí, una lo quiere, lo adora, lo estima, lo idolatra, le desea la mayor felicidad del cosmos, porque se la merece el muy guacho... Pero, venga, no es cuestión de andar soñándolo durante 3 noches seguidas, eso no pasaba ni cuando una estaba hasta la auténtica manija.
No sé, che... no sé.
El blog este se me convirtió en Rayando la Papa y ni cuenta que me había dado.

martes, enero 09, 2007

Estoy haciendo todas estas cosas que dije que nunca iba a hacer... Adónde va a ir a parar todo?

No comer carne roja, dejar que me agarren la mano, contarle cosas de mi vida privada a mi madre, comer calamares, intentar broncearme un poco, extrañar al analista...

... Decidir ponerme a estudiar Letras.

O sea... voy a tener que cursar en Puán.

PUAN.

Es que nadie entiende?

PUAN!

Ah! No, no quiero ser escritora.

Vuelvo a preguntar: Adónde ira a parar todo???

lunes, enero 08, 2007

Hoy, mientras desayunábamos, mi madre me trataba de explicar las consecuencias de ciertas cuestiones astrológicas de la casa 8. De ahí, y sólo de la manera en que mi madre sabe hacerlo, saltamos a las particulares cuestiones astrológicas de cierto espécimen (porque sí, there's a new guy in town) y es increíble cómo esta mujer se da vuelta como un panqueque si se trata de emitir diagnósticos astrales. Hace unos años una Luna en Escorpio era motivo suficiente de separación, ahora debería agradecerle a todos los santos por conocer a un sujeto "tan rico a nivel emocional".
De alguna manera, la charla se nos devino en "porque María es más linda, yo soy la hermana buena onda, jocosa, que se hace la canchera y María es la hermana yegua, pedazo de mujer, bella y atormentada". Después de la carcajada, mi mamá me cuenta algo que no sabía: "cuando eras chiquita, pero bien chica, eh... más o menos 3 años... cada vez que te decían 'qué linda que sos' o algo por el estilo, vos levantabas el dedito y respondías 'pero también soy una persona inteligente'".
Ya está, entendí todo. Todo todo todo.

jueves, enero 04, 2007

Supongo que de alguna manera estaba esperando el momento este. TENIA que llegar. Según Vic lo intelectualizo demasiado, pero la verdad es que no sé hacer otra cosa, that's my thing.
Aparece un determinado estímulo, el alma reacciona y después... Después no queda otra más que abstraer un poco para ver las cosas desde afuera. Ser espectadora del suceso no me hace insensible a nuevos estímulos. Racionalización y emoción conviven por separado, por más pretensioso y estúpido que suene.
Entonces desde hace un par de semanas que estaba pensando "y? para cuándo?". Porque mi vida no es una película de Disney, las rupturas traen sus correspondientes consecuencias, no importa cuantos bambis, plutos y sirenitas le metas en el medio. Sí, durante unos días estuve completamente empelotudizada por culpa de las circunstancias gratas que me habían tocado en suerte, pero eso corre por cuenta de las emociones; la mente no para un segundo, no condiciona el sentimiento, simplemente ordena. Sí, durante unos días me sentí Meg Ryan, Bridget Jones, Charlotte York, Julia Roberts y todas esas, pero por cuánto tiempo se puede escapar una? Te dan sentencia y no te exoneraron... hay que cumplir la pena, es así y no hay vuelta que darle.
Quise salir ilesa de una situación que me viene limando la cabeza desde años. Todo bien, pero eso es completamente imposible. Yo entiendo el tema de la sincronización, el recambio de energías, la sensación de sentirse realmente disponible, el resultado de todo el trabajo que vengo haciendo desde hace mucho y blah... Pero no hay atajos, los duelos tienen que ser hechos y no importa cuanto quiera patalear, hay dos caminos: vuelvo a hacer lo de siempre que es traer a los muertos de vuelta a la vida o acepto que ya no hay por dónde esquivarle al bulto este.
Bueno, todas estas cosas venía pensando por un lado mientras que por el otro sonreía por cualquier cosa y dormía la siesta sobre las rocas. Hasta hoy.
Ya está, bajé persiana. Me tomo un tiempo para asumir que algo que deseaba mucho, muchísimo, no es posible, que está completamente muerto.
Y todo esto lo dice la parte racional, la otra se muere de dolor.

miércoles, enero 03, 2007

En más o menos 3 años yo debería tener la fiesta esa que hacen cuando pasaron 10 años desde que egresaste del secundario. No sé por qué me puse a pensar en eso, pero la cuestión es que me di cuenta de que no me podría importar menos la existencia de una reunión de ese tipo. Capaz si me lo decías hace 3 o 4 años, abría los ojos grandes y te decía "daaaale, juntémonos a sacarle el cuero a las de 2da". (Porque las de 2da eran una junta de subnormales que sólo merecían nuestra acidez adolescente y resentida, es muy llamativo cómo todas las aparatas terminaron en una misma división).
Una, que se crió viendo películas chotas y sitcoms pensaba que cuando estuviese atravesando la veintena sólo tenía 2 opciones: 1) Superarse, ser exitosa, ponerse más linda, más flaca, más simpática y conseguir un novio super guachiguau para asi poder ser la envidia de las ex compañeras que probablemente no habían corrido con la misma suerte. 2) Sufrir durante esos 10 años, anticipándose a la llegada del nefasto encuentro, terminar alquilando un novio por hora que además de caro, es tonto, chorrearse el vino sobre el vestido nuevo, llorar en el baño porque Pepito Pérez, una vez más y como lo hizo durante los 5 años que compartieron aula, no ha dirigido ni el saludo.
Una realidad es que mis compañeros eran buenísima onda, nunca me peleé con nadie, no era ni popular ni loser, me iba medianamente bien, los profesores me querían, no armaba bardo y me dejaban vivir en paz.
La otra realidad es que me chupa un huevo lo que puedan llegar a estar haciendo o siendo en este momento esos mismos compañeros buena onda. Todavía sigo viendo a un par de amigas de esa época, otra se me fue para España hace 4 años y si no estoy en contacto con nadie más es porque sinceramente no me dan ganas.
Creo que la única razón que me llevaría al gimnasio del colegio sería mi propio Pepito Pérez. Quien no haya tenido un amor platónico/sufrido/imposible/dramático con un compañerito de la escuela no ha sido adolescente con todas las letras. Por suerte una ya no tiene 15 años, ha generado un cacho de autoconfianza que por lo menos le permite ir, mirar a los ojos y decir "che, no sabés cómo me gustabas en 3er año, boludo".

martes, enero 02, 2007

Además del calor, de ponerme roja como un tomate, del arroyo, del fernet y de todas esas cosas que sabían iban a estar se sumó algo inesperado, algo de lo que me percaté recién hoy a la mañana mientras el micro esperaba por entrar a Retiro: no hubo ansiedad ni preocupaciones de ninguna clase.
Siempre que me voy de viaje es porque me estoy escapando de alguna situación conflictiva y necesito tomar distancia para poder analizar en perspectiva. A los 2 días resuelvo todo el problema en mi cabeza y sólo espero poder llegar a Buenos Aires para solucionarlo todo. Claro que lo único que hago en el momento de la verdad es echarme atrás en cuanto a lo que decidí y ser Celeste una vez más.
Esta vez, no. Ni escribir cartas nunca entregadas, ni llorar cuando nadie veía, ni pensar compulsivamente en el hombre de turno, ni querer volver para seguir con las mismas fricciones de siempre.
Esta vez pensé en qué rico es el pejerrey, el estado físico deplorable que tengo, que ya es hora de empezar a broncearse un poco más, preparar mojitos y mayonesa de remolacha, procurar envases de cerveza, Eraserhead, en qué buena compañía que es Laurita, escapar de los cascarudos, la poca importancia que tiene el "año nuevo".
Sin celular, sin internet, sin radio, sin televisión. Aisladas, manguereándonos para aguantar un poco el calor insoportable, comiendo crema de bon o bon, criticando indeseables, espantando tábanos, caminando hasta el arroyo, saludando a los caballos tímidos, merendando con cerveza y pan casero.
Y sí, me fue lindo. Todo muy lindo.