miércoles, abril 04, 2012

Venía leyendo el libro de un poeta que es el novio de la amiga de una amiga -o alguno de esos parentescos fraternales que tanto cuesta enunciar sin perderse- y de repente me di cuenta de que me estaba poniendo a llorar. Estaba en el 180, casi llegando a casa y no pude evitar emocionarme. Cerré el libro, respiré profundo y esperé a que diera la vuelta por Alberdi para pararme y apoyar la mano sobre el timbre. Mientras, trataba de entender por qué me había desbordado la lectura. Primero llegué a la conclusión de que ando muy al borde del desborde últimamente y después reconocí que muchas de esas cosas de las que hablaba este chico en sus poemas alguna vez las había sentido. Y sí, más allá de la melodía y el humor, de su sensibilidad en la elección de palabras y todas esas cosas maravillosas, la identificación siempre me pega.

Entré a casa, le di de comer a Koshka, tomé un vaso con agua y largué el llanto que había tratado de detener en el 180. Ahí recordé la única poesía que escribí (si dejamos de lado las de la pubertad, llenas de rimas y muy parecidas a letras de canciones de Thalía). Está como posdata de un mail muy muy largo que le mandé a un chico muy muy lindo con el que salí unos meses hace un tiempo. Es un mail de agradecimiento y confesión, de lo más honesto que escribí en la vida. Y ahí, al final, seis versos. Toda yo en seis versos; un poco tierna, un poco atrevida, un poco cliché.
Lloré de vuelta, como para seguir en la misma línea de emocionalidad descabellada.
Creo que a mi vida le falta un poco de poesía. Un poco más.

5 comentarios:

lobamarina dijo...

quiero ver el poema!

Jules dijo...

todos queremos.

Holly dijo...

Te lo escribo acá porque no sé si vas a pasar releer tu entrada anterior, pero yo también me quedé mirándome una hora en el espejo y me vi a través de los ojos. Fue una de las cosas más lindas que pude hacer para quererme un poco más.
Tenés una linda forma de escribir :)

c. dijo...

recomiendo leer Karateka de Clara Muschietti, está online, editorial El fin de la noche. muy bueno, muy lindo, para emocionarse también.
me gusta tu blog, creo que ya lo dije antes.
saludos!

Cel dijo...

lobamarina y jules, el poema es de ese chico. me daría mucha vergüenza publicarlo. aparte, es malísimo.

Holly, hay que mirarse a los ojos :)

c., hey, gracias por la recomendación! lo voy a buscar.