martes, julio 31, 2007

Esta es Isa, la gata. Se muda el lunes y no creo que la extrañe mucho. Estoy hablando de un animal que se la pasa maullando y me mira como acusándome de algo, que se me para en el marco de la ventana en el medio de la noche para asustarme y entra a mi cuarto por la puerta, muy seductora ella, sólo cuando hay un hombre dentro. De más está decir entonces que la gata casi nunca entra a mi cuarto.
También podemos ver la escalera que lleva a mi cuarto, esa que cada vez que llego medio borracha a casa se me convierte en una especie de Aconcagua móvil. Ni hablar de cuando tengo que bajarlas en estado de ebriedad, un día de estos voy a terminar mal, lo presiento.


A pedido de tacho, unas fotos de mis libros. Las tenía de antes, así que no es una foto de la biblioteca propiamente dicha sino la demostración de que las fotos me salen movidas y de que nunca encontré la función para que salgan como la gente.

Hay una sección "no sé cómo carajo llegaron estas cosas acá" y otra "nunca te pude terminar de leer". Saramago, García Márquez y algunos best sellers entran en la primera categoría; El proceso de Kafka (me faltaban 10 páginas nada más!) El Golem (me debe haber aburrido) y El retorno de los brujos (por embolante) en la segunda.

Esta es la parte "tengo un sueldo y me compro libros". O sea, lo que vengo leyendo últimamente. Mucho Auster, algunos de Hornby, Yoshimoto, Irving, Puig y demases.

Y lo que ven abajo, la zona "mi mamá es astróloga, qué le voy a hacer" (bueno, el de cine sonoro no...). Grafología, tarot, constelaciones familiares, zen y astrología. También están los que me quedaron de la facultad: algún Freud, mucho Piaget, psicología de grupos y todas esas cosas que ya nunca volveré a leer.
Faltarían por retratar "oh, sí, yo también leo a los clásicos", "they say I can read english literature but I'm not that sure" y "cuando era más chica quería ser beat" pero no, me da paja.
Qué maravilloso que es conocer todas estas cosas del pequeño mundo de Cel, no?
No respondan.

lunes, julio 30, 2007

Con esto debería prender la luz.
Pero no, esta roto el coso donde se mete la lamparita. Hace 4 meses que estoy con un velador que me hace vivir en tinieblas. Entonces prendo sahumerios y velas, me tiro las cartas y estropeo mi vista.


Ahí está la percha de donde cuelgo las carteras y bufandas.
A veces cuando me despierto a la madrugada y pienso que es un tipito que me está observando no me puedo volver a dormir.



Ese es un pedazo de mi cocina...
Con el muchacho que se morfa el churrasco y me provoca cada vez que me hago un té.


Bueno, che. Que tengo resaca y no puedo pensar algo decente para postear!
Proximamente, el famoso bolso con la foto de mis tetas, mi colección de sahumerios, Isa la gata y la nueva integrante de la casa... La perra Elvira!!!
Qué vida emocionante la mía.

viernes, julio 27, 2007

- Pero vos qué querés, Cele?
- No sé bien... me interesa la parte de edición, de corrección de estilo... y la teoría literaria. Yo quiero hacer lo que hace Dustin Hoffman en Stranger than fiction, ponele.
- Y no querés escribir?
- No...
- Deberías...
- Y si vos no sabés cómo escribo. Desde que tengo 8 años que no leés algo que haya escrito.
- Cele, si cuando te fuiste de acá dejaste todos tus cuadernitos...

Mi madre leyó todos mis cuadernitos. Mis cuadernitos eran la queja y la amargura en blanco y negro. Hojas y hojas de lamento adolescente con tendencias autodestructivas. Desde los 15 hasta los 18 años dediqué horas y horas a escribir en esos cuadernitos sobre todo lo que me hacía sufrir la perra vida.
Otro horror, peor aún que el diario íntimo de Garfield.

jueves, julio 26, 2007

Ayer fui a visitar a mi mamá y encontré mi diario íntimo de cuando tenía 13 años.
De Garfield, con candado.
Al parecer, desde febrero a junio de 1996 me gustaron 16 chicos.
Un tipo de 30 años, un chico que trabajaba para mis tíos, un par de las vacaciones en Pinamar, 2 compañeros del curso de ingreso, tres o cuatro del centro de estudiantes, un fumón con toda la onda, uno de sexto año que se partía al medio solo y unos más que ni sé de dónde los habré sacado.
Paré de leer cuando vi escrito un poema. Con rimas. Un horror absoluto.
Tal vez algún día me anime a llegar al final, quién sabe.

martes, julio 24, 2007

No soy de enojarme, siempre que pasa algo malo me entristezco, me indigno, me angustio o lo que sea, pero el enojo no es una de las variables en juego cuando las circunstancias no están a mi favor.
Si tengo que hacer memoria, me acuerdo de solamente 3 momentos en los que me enojé, y me enojé fiero.
1. Cuando me fui de la casa de mis padres. Después de una pelea horrible con mi mamá me fui a lo de mi abuela con lo puesto y 5 pesos en el bolsillo. Estaba tan enojada que cada vez que mi madre me llamaba para pedirme que volviera, le escupía un rosario de puteadas y reproches contenidos durante 20 años. Tardé tres meses en volver a ese departamento para buscar un poco de ropa y empezar a arreglar el vínculo ese que tenemos, por demás conflictivo.
2. Cuando después de organizar una movida "queremos un aumento" con mis compañeros del laburo, me dejaron sola hablando con la gerente, lavándose las manos olímpicamente. Me dejaron pagando de tal manera que empecé a considerar la posibilidad de irme de la empresa. Por suerte el aumentó llegó y ya no vivo con la soga atada al cuello.
3. Cuando me dejó Muchacho. Me citó en su casa para decirme que le parecía que no me quería... y nada más. Se quedaba callado, movía los ojos de un lado para otro. Primero trataba de extirparle las explicaciones pertinentes muy despacio, con paciencia... Después de 10 minutos la sangre se me había convertido lava, quería tatuarle el cuerpo con quemaduras de cigarrillo y colgarlo de la soga de colgar ropa de mi terraza para usarlo de puching ball. Salí de su casa disparada, caminando por Ugarte como desquiciada, llamando a toda persona querida para pedirle un poco de soporte.

Eran tres hasta ayer a la noche...
Ayer el muy turro de Muchacho me hizo enojar de vuelta. Me hizo enojar muchísimo.
Si bien la que tiró la primera piedra - un mensaje en el que le contaba cuánto extrañaba coger con él - fui yo, lo que recibí como respuesta me dejó helada. Primero, una excusa chota del tipo "no nos lastimemos" y después, ante mi intención de pasar de los sms al teléfono, su mariconeada de no querer contestar. A mis pedidos de "por favor atendé el teléfono", me respondía con infantiles "no no y no".
Aclaremos, un rechazo a mi propuesta indecente hubiese provocado muchísima tristeza y una escapada al kiosco más cercano para atiborrarme de chocolates, ese no fue el problema. El asunto es la ligereza con la que decidió no contestar ese puto telefonito y tener la osadía de seguir contestando mis mensajes. El otro asunto es que detesto que me anulen, que no me dejen comunicar.
Digo, el tipo me deja de un día para el otro, se queda con mis cosas, después de un par de semanas se compromete a juntarnos a hablar y me deja plantada y no es capaz de darme cinco putos minutos por teléfono? Y no sólo eso, encima me psicopatea por mensajes de texto. Si no querés garchar conmigo, hablar conmigo, lo que sea conmigo, ni-con-tes-tes!
Finalmente, con la batería del celular descargada, le dejé un mensaje por demás verborrágico que terminaba en "y ojalá que nunca más toques a una mina, porque sos una peste".
Por momentos pensé en tomarme un taxi hasta su casa, hacerlo bajar y pegarle una patada en los huevos, pero la verdad es que no quiero convertirme en mi madre, así que terminé llorándole a Flor por Muchacho, por mi papá, por la gente, por la gente que me quiere y la que no.
Lo peor es que sigo enojada, muy enojada. Es de esos enojos que incitan a la venganza. Quiero que sufra, que se arrepienta de haberme conocido, que se arrepienta de ser heterosexual.
No me di cuenta y me transformé en Medusa.
Que alguien me ayude.

lunes, julio 23, 2007

Hacer la nada, nada de nada. Bueno, salvo leer.
Pasarme las tardes tirada al sol, tomando chocolatada con vainillas. Las noches tapada hasta el cuello, con olor a humo en el pelo y viendo las cuatro primeras de Harry Potter.
Mirar un rato las estrellas y buscar luces raras que nunca aparecieron. Dormir profundamente hasta el mediodía, todos los días.
Pensar sólo lo justo y necesario, sin nostalgias entrometidas.
No sé, me parece que la felicidad, al menos para mí, se parece bastante al Valle Traslasierra.

viernes, julio 13, 2007

Más les vale que vuelva de mis vacaciones y esto esté lleno de comentarios contándome lo mucho que me extrañan y adoran.
(porfis, así mi vuelta a la realidad es un poco más acolchonada)

Vuelvo en 10 días. Ahí se ven.

Adórolos.

miércoles, julio 11, 2007

La reivindicación de Mr Blonde (I)

Cuando alguno de mis cercanos me pregunta dónde estuve "tal día" o "tal noche" y yo contesto "con Mr Blonde" recibo como contestación 2 reacciones. Sólo gestos, sin palabras.
Gesto 1, del que se lee un "Me estás jodiendo? No aprendés más vos, eh"
Gesto 2, del que interpreto una especie de "Aaaaahhhhh miraaaaala, te sigue gustaaaaaando"

No, no estoy jodiendo a nadie. Con él aprendí más que con cualquier otro. Y claro que me sigue gustando, me gusta toda la gente que elijo tener cerca.

martes, julio 10, 2007

Córdoba. Nunca había estado en invierno.
Mi tía dice que todos los inviernos nieva. También dijo que me dejó 100 kilos de leña.
Ah, y que le avisó a los chicos lindos del pueblo que iba su sobrina.

Ya tengo los pasajes.

lunes, julio 09, 2007

Sí, que está nevando.
Y mientras, a mí me toca trabajar, porque mi feriado de la independencia fue el miércoles pasado. Pero igual miro por la ventana y caen esos copos chiquitos, livianos, blancos, que forman dibujos según cómo les dé el viento.
Me llama Dd anticipando el principio del fin, argumentando que sí, que todo muy hermoso, pero que sólo puede ser apocalíptico que le nieve en Palermo.
También llama Flor, que con una mano sostiene el celular y con la otra la correa de la perra, mientras me dice que no lo puede creer, que qué lindo que es ver caer la nievecita.
Manda un mensaje de texto mi tía, uno mi mamá, otro más de Nat, una de mis roomates. Los tres sobre lo mismo, la nieve y la sorpresa.
Mi amiga Andre, que llegó hace una semana después de no pisar Argentina en más de 3 años, debe estar a las puteadas. Podrida de la nieve está.

No sé, me siento en el final de alguna película navideña yanqui. Con una alegría calma y la sensación de que hubo un conflicto que se resolvió y dejó moraleja. Y mientras tanto, la nieve cayendo tranquila.

viernes, julio 06, 2007

Alguien escuchó las canciones de Pipo Pescador?

Digo, las que salieron a la luz además de la del auto pí pí píiii.

Bueno, no las escuchen.

jueves, julio 05, 2007

El se había comido una pizza, yo unas empanadas de verdura. Cuando terminamos de comer me fumé un pucho y me agarraron ganas de pegarme una ducha. Le di un beso largo, calenturiento. Por lo menos fue un excelente último beso.


Bajé, porque mi baño está escaleras abajo, me bañé, me perfumé y encremé. Cuando subí ya estaba durmiendo. La primera reacción fue pena, la segunda fue ternura, la tercera, enojo. Bajé de vuelta, pero esta vez a la cocina.


Hice unos dibujos, unas listas para el supermercado y me tomé un café con leche mientras pensaba qué cosas tenía en común con esta persona y si alguna vez íbamos a llegar a algún lado que no fuera acabar flasheando a colores o hablar como nenitos. Decidí que para saber eso no me quedaba otra más que arriesgarme y ver, total, qué se perdía? Nada, de hecho ganaba muchas de esas acabadas flasheando a colores.


Después de dormir mal, muy mal, me desperté enojada, caprichosa. Lo traté mal, nunca fui tan arisca. Se fue y todo ese Domingo se trató, basicamente, de definir y definirme. Decidí que iba a seguir, que tenía ganas de seguir, que nunca me habían hecho sentir así. Parece que él se planteó lo mismo pero le pareció mejor pegarle un gomerazo a mi nube rosa.