"Hoy no tengo ganas de hablar. Tengo ganas de que abras la puerta y me partas la boca, de que me cojas mucho y de chuparte la pija tanto que no puedas más."
En serio, debería que deshabilitar los mensajes de texto en mi teléfono.
Esto no es para que se diga "naaaah, seguí haciéndolo que está bien". No está bien.
No hablo de la liberación, la falta de prejuicio o las convenciones.
Hablo de mi tendencia a la pésima administración de los recursos libidinales.
Hablo de que tal vez sea mejor que me compre ese bendito consolador de una buena vez.
Y sí, si te mando un mensaje, uso los acentos. No me rompan las bolas.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
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