A mí me parece que la tecnología como facilitadora del garche es lo mejor que pasó en los últimos años. Podrán tildarme de vaga, de amarga que no quiere salir y de muchas cosas más, pero -al menos desde mi punto de vista- poder levantarme a alguien desde la comodidad de mi hogar es un gol, algo que le agradezco infinitamente a la posmodernidad.
Abajo el prejuicio estúpido que dice "los que quieren conocer gente por internet son todos losers y feos"; es mentira. Nada más alejado de la realidad. Redes sociales, blogs y chats abundan en gente interesante con ganas de conocer a otras personas para revolcarse, ennoviarse o dejarse fluir en el devenir de los vínculos. Y si bien hay que tener paciencia, filtrar y estarse atento a los detalles, prefiero eso, toda la vida. En serio, ¿no es algo fantástico sentir nacer el interés por el otro mientras se comen papitas y se toma coca del pico?
Uno se vuelve creativo al relacionarse cibernéticamente. Se le encuentra el gusto a mostrarse por cam o a relatar escenas porno. Se estimula la escritura y el uso de la palabra se torna cada vez más poético. Se charla de cosas interesantísimas y se tiene acceso a personas a las que nunca hubiéramos cruzado de otro modo. Por ejemplo, ayer a la noche me hablaron del concepto de entropía y el big crunch. A ver, yo quiero que alguien me diga a cuál bar van los muchachos de exactas a levantarse minas explicando el principio de incertidumbre porque quiero pasar todas mis noches ahí; mientras tanto, gtalk, facebook chat y msn.
Para cuando llega el momento del encuentro, se sabe tanto del otro que es muy difícil pasarla mal. De hecho, las estadísticas arrojan que en 8 de cada 10 citas hay polvo; en 6 de cada 10 hay reincidencia. Esos números son demasiado buenos como para ignorarlos.
Después, sí, está todo el tema de pelearse y que el otro te siga leyendo el blog a escondidas o que trate de levantarse a otras/os y vos lo tengas que ver en tu timeline o muro; pero esos son avatares de las relaciones. Prefiero dejar de leer un blog o de postear acerca de ciertos asuntos antes que cruzarme todos los días en el laburo con un tipo con el que la cosa no funcionó.
Sin ir más lejos, este blog me trajo en bandeja a varios de los hombres más encantadores que haya tenido en mi cama; ni hablar de que me hizo conocer a mi amigo y consejero y reencontrarme después de varios años con mi amiga Lali, La Secretaria. Facebook me sirvió para ubicar ex's y deshecharlos a todos, salvo a uno, que me hizo tener una primavera de lo más pecaminosa el año pasado. Twitter es fuente de amores platónicos y admiración ilimitada; también es un garchadero y el momento en el que se recibe el DMdecoger es glorioso.
Abracemos esta era de Acuario y entreguémonos a los nuevos soportes facilitadores de garche.
Dejemos el prejuicio de lado y a tuitear con alegría.
Que la palabra nos caliente y haga explotar el cuerpo con fantasías.
Vamos, que saber que la contraparte no tiene faltas de ortografía NO TIENE PRECIO.