viernes, julio 31, 2009

Hoy es uno de esos días en los que a las 10 de la noche estoy tapada hasta la nariz, con una mano asomando para poder agarrar la copa de vino y una película lacrimógena (hoy me siento muy Los Puentes de Madison, por ejemplo).
Después de medio atado de puchos y la botella de vino (hoy me siento bastante Tannat) pongo el soundtrack de Magnolia y canto. También lloro. El disco no es elegido al azar, cada canción es referente de determinados momentos que disparan la angustia a niveles poco saludables.
Al final, termino con la voz ronca, la almohada mojada y y los ojos hinchados.

Y mañana será otro día.

2 comentarios:

Sexy Sadie dijo...

Mirá que loco.
Viernes. El atado de puchos, hecha un cubo de hielo pegada a un caloventor, tomo una copa de vino, escucho el cd de Magnolia y no solo me voy a dormir toda llorona, sino que tambien me castigo por todavía no haber ido a comprar la entrada de Aimee Man que toca en el gran rex.

Será como una gran convención de minas a las cuales les han cagado la vida, o el invierno, para no ser tan dramática.

Saludos!!

Cel dijo...

Cosa de no creer, Sexy Sadie... vaya a ver a Aimee y después me cuenta. Yo no voy a poder ir...