jueves, enero 25, 2007

Bueno, papá está internado desde hace un par de semanas. Después de más de un mes en su casa, rompiéndole las bolas a mi madre 24x7, decidió operarse la pierna rota. Ahora le rompe las bolas a las enfermeras, los médicos o cualquiera que pase por ahí.
Está flaco, muy flaco. Susceptible, emocional, cariñoso.
Parece que la cuestión se complicó y tiene una infección en la rodilla, los antibióticos ayudaron bastante pero la cosa no mejora como debería. Además de eso, apareció un dolor extraño en la pantorrilla.
Y ahí está él, escuchando la radio, leyendo a Conan Doyle o La conjura de los necios. Se mira la pierna cada 30 segundos, se "autochequea" el suero cada 45.
Cuando me ve entrar a la habitación se le ilumina la cara, dice que soy la única que llega y se va con una sonrisa y no le busca pelea. Que nadie le baila, le hace voces o le canta.
Papá está completamente seguro de que soy feliz.

2 comentarios:

Julia Elena dijo...

Seguí así que le das fuerzas.. Lo mejor para tu viejo.. A mi viejo también lo operaron de la pierna.. Estuve en un lugar parecido.. Asíque todo lo mejor de mi parte..

Cel dijo...

julita..*: Gracias =)