Against all odds, terminé creyendo en la amistad entre el hombre y la mujer.
Igual, me duele el pecho, la tos volvió triunfal y le tengo un miedo terrible a la melancolía.
Una vez me escribió "Un beso, nunca una flor, la no caricia, el sol". Ni él se debe acordar. Y ahora entiendo todo.
Lo quiero más de lo que mi cabeza puede tolerar.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
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