”Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adonde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno.”
J. D. Salinger
Ay, Jerry, cómo me tenés. ¿Todavía estaré a tiempo como para que dejes a esa con la que vivís desde hace unos años y me lleves a mí a New Hampshire?
Puedo preparar mermeladas mientras vos me leés haikus. Podemos hacer siestas en el piso. Podemos hacer que me muestres todo lo que tenés escrito de la familia Glass. Podemos hacer tantas cosas, Jerry... Pero no, tonto ¿a quién le importa que puedas ser mi abuelo?
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
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