Como todo el mundo me decía que la iba a odiar, había evitado ver la versión de Tim Burton de Alice in Wonderland. Hasta ayer. Consideré que ya era hora de decidir por mí misma y la alquilé. Bueno, parece que todo el mundo tenía razón, porque odié la peli, odié a Tim Burton y odié a toda esa gente que, cuando ofrezco el libro, dice "ah, pero ya vi la película".
Me fui a dormir indignada, con los pies un poco fríos y a las puteadas porque el despertador sonaba a las 9 cuando ya eran las 2 y media pasadas.
No me despertó el canto de los pajaritos: no me despertó el despertador -mentira, no tengo despertador, uso el servicio de alarma de Telefónica-; me despertó el vecino de atrás gritándole a los de la construcción de al lado. Miré el reloj y eran las 8 y media. En ese momento supe que ya no iba a poder volver a dormir. Escuché gritos y puteadas de ambos bandos hasta que sonó el teléfono y "gracias por utilizar nuestro servicio".
Cuando salí a prepararme el desayuno miré para arriba y a la derecha: cinco señores de mameluco azul picando la medianera y apreciando mi look de recién levantada, uno incluso me dijo buendía. Buen día tu hermana, forro, pensé, mientras pateaba escombros en el patio.
Salí apurada y me olvidé los guantes.
Y, por algún artilugio cósmico, estoy de un humor fantástico.
El día que entienda mis hormonas, dominaré el mundo.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
3 comentarios:
Dominaras el mundo y hasta los planetas aledaños...
hola geña! hacíamucho que no visitaba tu blog, el post del yogur vencido me hizo llorar de la risa, aaaaaajajajjaa
te mando un beso enorrrrme
love iu
Lucercita, si alguna vez lo consigo, les paso la receta
secre, al día siguiente casi me preparo una gelatina vencida, menos mal que me avivé antes, estaba con mis cosas desde que éramos cohabitantes, imaginate.
lov iu mor
Publicar un comentario