No es suficiente con que aparezcan desde todos los frentes potenciales disparadores de nostalgia. No, con eso no alcanza, hay una parte de mí que decidió que esa nostalgia va a ser buena, que me va a hacer reconciliar con ciertas fotos, canciones y películas.
No tengo ganas de ninguna reconciliación.
Tengo ganas de tirar un par de platos contra la pared, de pegar unos cuantos gritos y repartir algunos bifes.
En otro orden de cosas, me quiero ir a la mierda.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
1 comentario:
Saque nomás todo afuera.
Llore, grite, patalee y pegue todo lo que haga falta.
Hay cristales que no hay que limpiar, sino romper definitivamente y cortarse (metafóricamente, por favor)al hacerlo, para no olvidar el dolor que nos causó.
Yo también me quiero ir a la mierda.
Que el último apague la luz.
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