miércoles, febrero 16, 2011

En algún momento de la pubertad, en casa se rompió el televisor y mis padres decidieron no reemplazarlo ni arreglarlo. Al principio fue raro cenar sin la pantalla de fondo o ir al colegio y no saber de qué estaban hablando mis compañeritos, pero después de un tiempo me terminé acostumbrando a leer antes de dormir en vez de mirar algún programa y me hice amiga de la radio. Lo mejor fue que las salidas al cine se multiplicaron.
Ya un poco más grande, cuando estaba tercer año, empecé a ir los martes a la casa de mi abuela. Salía de la escuela y llegaba justo para CQC, seguía con Cha cha cha y esperaba hasta la 1am, hora a la que empezaba la seguidilla de Friends, That 70's show, Dawson's Creek y creo que Felicity. Con esa dosis de televisión semanal estaba hecha.
Siempre me pareció buenísimo que mis padres hubieran decidido quitar la tele de casa. Calculo que en el momnto se debe haber sentido como un garrón. Tener que contar mi día en la cena a los 12 años suena más a pesadilla que a buen momento en familia; pero ahora, con una mirada diferente -iba a decir "adulta", pero todavía me cuesta ponerme en ese lugar-, me parece que fue una de las mejores cosas que hicieron respecto de la educación de mi hermana y mía.
Hace unos años, cuando ya me habían rajado del nido, volvieron a poner una tele. Al principio todo parecía bastante normal, pero cuando el año pasado iba a cenar y la conversación se frenaba porque empezaba Malparida, me empecé a alarmar. Mi mamá sabía los nombres de los gatos del programa de Tinelli. Mi papá veía Filmoteca en canal 7, sí, pero antes se daba una sobredosis de basura. Les transmití mi inquietud, pero se me rieron en la cara, así que me desentendí del asunto y listo.
Ayer íbamos en el 141 con mi hermana, yendo para casa, y le llega un mensaje de texto de nuestra madre: SE QUEMÓ LA TELE. POR FAVOR MIRÁ LA NOVELA DE ECHARRI ASÍ DESPUÉS ME CONTÁS. BESITO.

¿Cuál será el destino del matriarcado? ¿Adónde iremos a parar?

6 comentarios:

Ale dijo...

Hubiera jurado que era tu papá el que sabia los nombres de los gatos de Tinelli.

ene dijo...

mi madre no salió el martes porque era el final de Malparida; y cuando nos juntabamos a la tarde me contaba emocionadisima que habia pasado en la "malpa" la noche anterior

Cel dijo...

Ale, todavía no abordé el asunto con él, pero mi hermana me dijo que también mira Tinelli.

ene, uy, mi mamá estuvo igual el martes pasado. como loca. igual, una turra, me invita a cenar el día que termina la novela; no me prestó atención en toda la noche.

La Criatura dijo...

¡aguante la ficción carajo!

Cel dijo...

Criatura, ¿qué sería del mundo sin la ficción?
aguante.

Soria dijo...

curiosamente en mi casa pasó lo mismo con la televisión, misma edad. estábamos viendo La Maldición de la Pantera Rosa y zas. murió.
volvimos a tener muchos, muchos años después cuando me gané una tele en una rifa. pero siempre sin cable. entonces veía Magic Kids y Sony en lo de mis abuelos.
recordás verdades.
abrazo.