domingo, febrero 27, 2011

Mis amigas están de acuerdo en dos cosas acerca de mí.

1. Si fuera hombre, me iría mucho mejor románticamente. Romance, no sexo. En cuando a vida sexual andaría más o menos igual.
Flor dice que es porque me muero de ganas de portar un pene, yo no estoy tan segura de que así sea. Digo, me parece un sistema fascinante y me encantaría experimentar un par de días qué se siente tener pito; pero no, no es eso. Para mí es porque mis defectos y virtudes serían mejor apreciados si fuera hombre. Eso no me convierte en masculina, simplemente hay algo que está levemente chingado.

2. Si mi vida tuviera género, sería comedia de Woody Allen.
El exceso de neurosis plasmada en el ámbito de lo discursivo convierte mis relaciones en puro blablableo, así que ellas dicen que podría ser una de las comedias esas llenas de parejas, infidelidades, remates ingeniosos y jazz de fondo. En mi opinión, apenas llego a capítulo de Dawson's Creek, aunque les juro que hago lo que puedo.

Están de acuerdo en muchas más cosas, como por ejemplo en que a veces cocino rico, que soy una aparata, que pareciera que todo me chupa un huevo, que tanto libro y película afectaron mi manera de ver la realidad, que me gusta meterme en quilombos y que tengo talento para deletrear; pero eso es de público conocimiento

2 comentarios:

La Criatura dijo...

estoy demasiado de acuerdo con la segunda etiqueta

Cel dijo...

Criatura, si te referís a lo de la peli de Woody/capítulo de Dawsons Creek... bueno, no sé qué pensarías si realmente escribiera acerca de los quilombos en los que me meto voluntaria e involuntariamente.