Si Hausbrot me dice que es todo orgánico y sanito, yo voy feliz por la calle con mi bolsa de papel madera con una tarta de puerro adentro; porque les creo; qué sana soy, qué sana me siento. Dicen que no usan azucar blanca y yo les creo. Ahora digo, si no me cuesta creerle a Hausbrot, ¿por qué carajo me cuesta tanto creer en cosas mucho más verósimiles que un palito de queso absolutamente exquisito y orgánico?
1 comentario:
los colores de tu blog son una patada en los huevos. para mi no pones fotos porque sos ciega. tomaste conciencia de tu fealdad a traves del tacto y el aislamiento social
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