martes, junio 08, 2010

Si bien la idea era renovar por completo el cast, por algún motivo que aún desconozco terminé invitando al chico de ojos increíbles a mi casa a emborracharse. Quizás en mi cabeza albergaba la idea de tomarnos hasta el agua de los floreros y después, beso en mejilla y "qué lindo que seamos amigos", porque ahora que descubrí que puedo ser amiga de los hombres me estoy re copando. Pero no, porque cualquiera que tiene dos dedos de frente se da cuenta instantáneamente de que es imposible salir ilesa después de traer a tu casa a un tipo que ya te vio en pelotas en contadas ocasiones y te dice que va a llevar una botella de tequila. Claro que me avivé 10 segundos tarde, como siempre.
A veces me hago tanto la boluda que hasta yo me lo creo. "Amigos". ¡Ja!

El chico de ojos increíbles siempre me halaga y me trata bien. Incluso una vez me dijo que me quería. ¿Saben cuándo fue la última vez que un muchacho me dijo que me quería? Yo tampoco, ya me olvidé de tanto tiempo que pasó. Claro que no le crei. Tampoco la pavada.

5 comentarios:

CMQ dijo...

Y qué tiene de malo todo eso? no hace falta amor para pasar una noche... solo hace falta que apetezca. Te halaga, te trata bien, puede ser un amigo (de alguna forma). Pues solucionado!
Cada día me gustas más.

lali balbi dijo...

ay ese comentario!

Cel dijo...

CMQ, claro que no hace falta amor. Lo que hace falta es deseo, y en este caso en particular, no es deseo lo que abunda.

secre, cuál? el de CMQ?

La Criatura dijo...

¿ojos increibles? ¿tenia conjuntivitis?

Cel dijo...

Criatura, cataratas tiene, eso lo hace tan especial.