Mi mamá se enojaba por algo -mi hermana se había mandado una cagada, creo-, entonces yo pensaba "por algo no vivimos juntas desde hace tanto tiempo" y me iba. Cuando volvía, mi madre se había convertido en una especie de villano de historieta que podía adoptar las formas de todos los súperheroes -por lo menos en Superman y Hulk que fue lo que vi en el sueño- y planeaba enviar una nube de pepa sobre todo Palermo. Supuestamente, esto de la pepa era algo malo. En el medio, yo me cruzaba con un rubio de barba y rastas, treintañero, buena onda, que no podía más, se partía solo al medio; él me ayudaba a escaparme de la ira de mi progenitora y me regalaba unos pantalones que estaban buenísimos. Finalmente, quedábamos atrapadas con mi hermana en un local vacío con un viejo repulsivo que nos pedía plata por dejarnos salir de ahí. Ahí me desperté.
2 comentarios:
Yo una vez soñe que mi mamà se convertia en una especie de vibora :0... nunca lo trabaje en terapia.
magenta: Ese tipo de sueños es especial para algún tipo de terapia jungiana.
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