martes, septiembre 22, 2009

- Me gusta... estirarlo. Demorarlo.
- Mmmmmsí.
- ¿A vos qué te gusta?
- Mmmmnosé... me gusta... adaptarme.
- No, en serio ¿qué preferís?
- Prefiero adaptarme. En serio.

Vienen las viejas y después de preguntar si está el jefe y recibir una negativa, me piden que les recomiende algo. Entonces pelo un Mary Higgins Clark para las que quieren misterio, Rosamunde Pilcher para las que buscan drama y Barbara Wood para las que no saben lo que quieren. También les digo que sí, que es muy bueno, que yo lo leí hace mucho -por eso no me acuerdo de qué se trata- pero que me había gustado. Sí, claro, lo leí hace como tres veranos al lado de una pileta de un club, con toda esa gente metiéndose y dejando un gran caldo humano. Sí, claro.
Vienen los viejos y ya la cosa mejora un poco, por lo menos no tengo que mentir descaradamente para poder recomendar. Porque, vamos, algún Grisham me he leído y Mankell hasta podría decir que me gusta. He encajado varios Stephen King, para qué negarlo -porque amamos a Stephen, con amor del más amoroso- y si el señor en cuestión se lo merece, La Conjura de los Necios, pero eso es para pocos; porque esto es Palermo, viste, tampoco la pavada.
Y de vez en cuando, un pibe que viene a buscar algo de Mercado-Libre, y, oh, justo es Palahniuk. Entonces no me comporto y empiezo con mi danza de la verborragia. Está buenísimo no te veas la peli porque es una mierda de hecho el chabón aparece en los features y le dice al director que no le va a perdonar que le haya cambiado el final y yo tampoco se lo perdono que peli chota decí que Angelica Houston siempre saca un par de papas del fuego si me angustió un poco Fantasmas había un par de historias demasiado jodidas. And so on; podría seguir por horas, pero entra otra gente a quien atender y bueno, mi espíritu prole me hace callar la boca y mirar al que sigue. Después me jefe me dice que me fije las calificaciones y me pongo toda colorada, porque el pibe puso mi nombre y unos adjetivos, y qué sé yo, yo nada más decía que Asfixia me pareció un libro excelente.
Pero en serio, me gusta adaptarme.
Eso... o esta sensación-voz en la cabeza que me dice que cuando soy yo, puramente yo, es demasiado. Demasiado.

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