martes, abril 13, 2010

Trato de hacer la cuenta de todos los posts que no escribí acerca de las cosas que me hacía sentir una situación con un tipo en particular y el número es alto -aún cuando no tenga parámetros de cuánto es alto y cuánto es bajo, pero bueno, exagero por deporte-.
¿Por qué? Porque en algún momento en el que me sentía Shirley Holmes deduje que el tipo en particular leía este blog. Claro, obvio, la gente anda rastreando y googleando para encontrarme; así de importante soy.

Podría ahora juntar todas esas pequeñas cositas que en su momento decidí filtrar y decir que todavía tengo ganas, que suele ser protagonista recurrente de mis fantasías y que si me buscara, agarraría viaje a pesar de sentir que estoy en desventaja; pero no.
Puedo escribir ahora porque ya no se trata de él, ya lo he elevado a la categoría de concepto. Concepto de hombre que me hizo sentir escuchada, deseada y atendida. Y quiero eso. Poder despedirme un mediodía cualquiera, parar algún bondi que me acerque a casa y sentirme satisfecha, sin el "¿qué onda este flaco conmigo?" taladrándome el cerebro como el pajarito de la propaganda. Coger mirando al otro y sonreír sin motivo, sólo por el simple hecho de estar contenta. Compartir una cena, un té, una charla, sin tener la sensación de ausencia, de que podría estar mejor en mi cuarto, tirada leyendo. Reírme a carcajada limpia con las ocurrencias ajenas. Querer que el otro se sienta bien. Tener la certeza de que no voy tropezando con cada frase que enuncio y que mi discurso sea recibido con entendimiento y sentido crítico. Descubrirme absolutamente cautivada por la historia de vida y los hilos de razonamiento que se van poniendo evidencia conversación de por medio. Maravillarme con mi capacidad de respuesta frente al propio deseo.
Conocer a alguien y querer seguir conociéndolo.
Tranquilidad. Calentura. Contento.

1 comentario:

Penny Lane dijo...

dificil si...Pero no imposible. De vez en cuando los planetas se alinean y estas cosas pasan,(TE PASAN) pero se trata solo de escasos momentos. Ni siquiera juntandolos se logran formar un periodo de tiempO.
Pero es asi. ya lo decian las sabias palabras de mi psicóloga, "cuando la fiesta nunca termina es muy dificil que siga siendo divertida"