- Boluuuuuuuda, ¿qué onda el colombiano?
- Bleh...
- Pero ¿la pasaste bien?
- No sé, sí, calculo.
- Es un buena onda.
- Sí.
- ...
- Ay, no. Me acabo de acordar de algo terrible.
- ¿Qué?
- Me puse a llorar. Estábamos garchando, le dije que parase, me di media vuelta y me puse a llorar. Poquito, pero igual, ¡yo no lloro delante de la gente!
- Bueeeeno, es que estabas borracha.
- Yo no lloro delante de la gente que no conozco. Ni borracha.
- Le voy a pasar tu mail.
- Que ni se te pase por la cabeza, Genève. Dijo la frase "te hago el amor".
Después (de haber atravesado la resaca del año) Tacho -vía msn- me dijo que no es para tanto, que si me tomara estas cosas con mayor libertad, no me ahogaría en un vaso de agua. Pero eso es porque él es un buenaonda y siempre me dice cosas para que me sienta mejor. Igual, tiene razón.
Por lo pronto, no más llantos sorpresivos delante de caribeños. Que te traten de consolar con acento es de lo más desconcertante.
Por lo pronto también, ir dándome cuenta de un par de cosas. Por ejemplo, que eso que un día había escrito en la pared, "el único refugio es la ausencia de refugio", es muy cierto.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
3 comentarios:
Asi que tenes un Colombiano en tu haber... mira que buen curriculum!
Ale: En realidad tengo dos, pero no sé ¿levanta puntos que sea colombiano?
que buen curriculum si se paran en la calle esperando que las argentinas putonas los levanten como peces. a todas las minas que cogen con negros habria que condenarlas a un año de servicios sexuales publicos no remunerados
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