viernes, junio 19, 2009

Estoy durmiendo demasiado. Nueve horas por día me parece demasiado, un exceso. Si realmente lo necesitara, si tuviera un trabajo agotador, si estudiara al 100%, lo entendería; pero no. Dormir es lo que menos me cuesta, me escapo durmiendo. Si supiera exactamente de qué es lo que me escapo, estaría todo fenómeno, pero tampoco, puras sospechas.
Entonces cuando puse la alarma del celular ayer a la noche, me pregunté ¿por qué dormir tanto? y no me contesté. Volví a interrogar esta mañana cada vez que activé el snooze (8 veces) y tampoco me di una respuesta satisfactoria.
Lo pregunto ahora, frente a la computadora esta y con el gato apoyado en la espalda, y, ay, cuántas cosas empiezan a cruzarse.
Será que me escapo de. Las búsquedas que quedan en la nada. La excitación efímera que deja un vacío tremendo cuando se va. Lo potencial que siempre queda ahí, en pura promesa. La sombra de la resignificación del pasado. La falta de una guía. Fiona Apple. Las certezas absurdas que me persiguen desde chica. La sensación de satisfacción en la más absoluta soledad. El alejamiento de los seres queridos. La falta de acercamiento de los otros seres. Las pocas ganas de salir a reestablecer contacto. La comodidad peligrosa de mi cuarto, sus músicas, sus pijamas cómodos y sus películas. La ansiedad de tatuarme toda. La imposibilidad de llanto. El deseo de querer expresarlo todo, decirlo todo, aún sabiendo que no tengo las pelotas para enfrentarme a las consecuencias.
Podría bajar las escaleras, preguntarle a Nat si tiene un ratito para charlar y mantener una conversación de verdad; pero no. Mejor me meto debajo de las colchas y abro un libro.

3 comentarios:

China dijo...

Este post me pegó, pusiste en palabras lo que me pasa o puede pasar.. porque yo ni soy capaz de analizar de qué me escapo, antes de analizarlo, me meto debajo de las colchas.. estuvo bueno leerlo! beso!

Cel dijo...

China: ¿pero qué pasa cuando asomás la cabeza?
Beso!

Arist dijo...

Y, no, es fuerte.

Fete, fete.

Picámbole.

Cuando yo me siento así royo plastiquitos.