En algún momento de la madrugada, abro la puerta de casa después de haber ido hasta la puerta de calle y me encuentro con Plutón maullándome, demandando cariño. También me encuentro con Ani, con voz ronca y cara de dormida, haciéndose un té en la cocina.
- Che, es re copado ese chico.
- ¿Y vos cómo sabés?
- Porque escuché...
- ¿Todo?
- No, un poco. Pero habla tranquilo y tiene linda voz.
- Sí... ¿Damián también escuchó?
- Nah... no escuchó nada.
Y después de un par de ataques de carcajada y de preguntar qué había escuchado exactamente, nos tomamos el té peperina y nos reímos un poco más; hasta que miramos y ya era de día.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario