viernes, mayo 14, 2010

Tengo contactos en el msn a los que solo les hablo cuando me falta un rato para irme del trabajo y ya no sé qué hacer para no quedarme dormida en el escritorio. Es el último escalón antes de pasar al tebloqueo-telimino.
No me siento mal al respecto. Es una cuestión de dinámica de relaciones, esta gente cumple ese rol, ellos me tendrán algún papel desginado en su vida cibernética.
Sin culpa, mantengo breves e intrascendentes conversaciones, hasta que a las ocho de la noche cierro con un "uh, ya se hizo la hora, suerte, un beso". Y me voy a tomar el 36.

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