martes, febrero 16, 2010

Hace unas horas acepté que el chico de ojos increíbles fuera mi alumno de inglés. Hace unas horas también, confesó que tal vez, y con fines meramente educativos, lo ideal sería que me agarrara desprevenida mientras cierro la puerta de casa, como para liberar tensiones y poder tener una clase relajada.
Genève se caga de risa y dice que no puedo ser tan caradura, que cómo le voy a cobrar por venir a casa y estamparme contra una pared, pero no, porque la reglamentaria hora de clase se respetará, con o sin agarrada sorpresiva.
Y mientras mi amiga me mira de costado, tan pícara ella, yo... yo pienso que estas situaciones son mi alimento, mi motor; que si tuviera un par de estas situaciones por semana, no necesitaría enamorarme y todas esas cosas y que, probablemente, la pasaría mucho mejor.

5 comentarios:

Gorda dijo...

concuerdo.. para que enamorarse si podemos ser las maestras prostiputas!!!
enseñe, enseñe nomas.. reciba el pago.. y tmb el dinero!

Cel dijo...

Tampoco es que diga "para qué enamorarme?", todo bien con el amor y toda la sarasa... pero como no sucede, de algo hay que vivir.

ene dijo...

Me parece bien que le sigas cobrando, el decidirá despues qué actividades le gusta más hacer en la duracion de la clase.

Anónimo dijo...

orales tengo poco en esto de lso blogs pro me agradan y sobre tdo comenra o debatir excelnte saluds

Cel dijo...

ene, no no, la clase se respeta, eso es incuestionable. el resto es bonus track.

anónimo, comente y debata, pues.