jueves, febrero 18, 2010

"¿No será miedo que tenés a que alguien te guste?".
Alguien me llega a hacer otra más de esas preguntas y me desquicio, están todos avisados.
Yo puedo tener muchos miedos, de hecho, los tengo -si alguien necesita alguno, a mí me sobran bastantes, los guardo en cajas, muy bien conservados-. Pero no puedo tener miedo a que alguien me guste. Así como no puedo rechazar una palta en mi heladera por temor a abrirla, echarle limón, aceite y sal y que me guste, no puedo evitar y poner distancia con alguien porque capaz inconscientemente siento que me puede llegar a gustar y eso me da terror. Alguien me gusta o no me gusta, y no hay más truco. Y hay diferentes instancias en ese gustar, pero no importa de qué categoría se trate, o está o no está, y basta de buscar miedos escondidos para explicar las relaciones entre las personas.
Puedo tener dificultades para demostrar interés, puedo ser torpe al exponer mis intenciones, puedo ser en extremo ñoña e insegura, pero nunca, nunca, evité que alguien me gustara. Es una de las sensaciones más lindas que puedo llegar a registrar. Nunca -N U N C A- evitaría gustar de alguien.
Por eso, basta de esto de que dejo de ver a los muchachos que frecuento "por miedo a que me gusten". Basta. Ni siquiera llego a la instancia del miedo, me aburro antes. O me dejan antes, esa también suele ser una opción.
Y acá nadie habló del amor, eh. El amor es otra cosa. Y yo de eso no hablo, no tengo autoridad. Me faltan juntar unas cuantas millas.

2 comentarios:

lali balbi dijo...

nah, mirá si vas a tener miedo a que te guste!!!
el ejemplo de la palta me pegó en lo más hondo,
ahora vuelvo

Cel dijo...

secre, eso mismo digo yo. sucede o no, qué tanto.
vos te acordás que hace 5 años no había paltas por todos lados? cómo hacíamos para vivir sin paltas????