Algún día de 1996. María -mi hermana- y yo mirando music 21. De repente, el pianito de Easy. De repente, un pibe con toda la onda haciendo un cover de Lionel Ritchie.
- ¿Quién es este chabón?
- No sé, decía Faith No More.
- Está buenísimo.
- Sí...
- No no, está MUY BUENO.
Algún día de 2004. Clase de canto con Juan, mi ex profesor.
- Si tuviera que elegir tener la voz de alguien, de quien quisiera, elegiría la de Mike Patton.
- ¿El de Faith No More?
- Ajá. Todo el talento junto tiene.
- ¿No estarás exagerando, Juan?
- Vení, escuchá.
Algún día de Marzo de 2009. Con Fer en la cocina de Dedé, preparando canelones.
- ¿Vas a ver Radiohead?
- No. No tengo plata... Aparte nunca me gustó demasiado Radiohead.
- ¿Vos, Fer?
- Ni en pedo.
- Creo que la única banda que iría a ver en este momento, sería Faith No More.
- Uh, ¿Te imaginás si viene Faith No more?
- Yo me muero. Me muero de la emoción.
Algún día de Junio de 2009. Chateando con Fer.
Fer dice:
boludaaaaaaaaaaaaaaaaa, viene fnm!!!!!!!!!!!!!!
Cel dice:
fer, no juegues con mis sentimientos. está confirmado?
Fer dice:
es casi seguro.
Cel dice:
nooooooooo, me mueroooooo
Algún día de Julio de 2009. Suena el teléfono y es Lau del otro lado.
- Viene Faith No More. Las entradas se ponen en venta el Lunes que viene.
- ¿Voy a tener a Patton en un radio de 300 metros? ¿Voy a ver a Patton en vivo? ¿¿¿¿Lo vamos a ver Patton, Lau????
Ayer. Tipo ocho y media de la noche. Se apagan todas las luces. Suenan los acordes de un tema muy tranca. Un ratito después, aparece él, con una flor en el ojal del saco. Una emoción extraña me va recorriendo el cuerpo. Un subeybaja en el estómago, se aceleran las pulsaciones y bailo mientras estiro el cuello para verlo un poco mejor. Se escuchan voces alrededor, de mujeres, todas pensamos lo mismo, algunas lo dicen en voz alta.
Siguen con From out of nowhere y la gente se enloquece, veinte segundos duramos en el pogo con Dedé. Fue, oficialmente nuestro último pogo, aunque haya durado veinte segundos y un bajón de presión importante. Nos vamos un poco más lejos, un poco más a la derecha. Y lo veo, chiquito, pero lo veo. Y canto, y salto y sonrío. Sonrío durante todo el recital. Y me caliento. Es inentendible llegar a un nivel de calentura tal con un tipo que está a cien metros. Es inentendible y absurdo, pero está pasando. Lo veo en la cara de las chicas que tengo cerca. Patton debe estar sintiendo una oleada constante de calentura que lo tiene como única razón. Claro que no es sólo eso; también nos maravillamos con su voz, desde lo gutural hasta lo casi lírico, le festejamos las muecas, nos reímos de su español italianizado. Agradezco que Juan me haya hecho redescubrirlo. Salto, hasta que me canso y paro un ratito, para volver a saltar.
No nos quedamos para los Hosen, queríamos mantener el calorcito interno que nos había quedado después de Faith No More, después de cantar a grito pelado.
A mis 26 años compré mi primera remera de una banda, que funcionará como pijama, obvio, pero no deja de hacerme sentir un poquito pavota. Pavota pero feliz.