Tal vez sea uno de esos días en los que veo la mitad del vaso lleno, pero no puedo dejar de pensar que cuando problemas reales acechan, hay algo que se acomoda. La lista de prioridades se reestructura y todo se empieza a observar desde otro ángulo. Me parece que lo que quiero decir es que suelo ahogarme en conflictos que acontecen solo en mi cabeza y que cuando sucede algo real es como si me pegaran un cachetazo corrector que me hace reaccionar y actuar como un ser un humano sensato y hasta se podría decir que en eje.
Entonces ahora me siento liviana, despejada. Y cada cosa que hasta hace un mes me atormentaba ahora... ahora nada.
¿Falta plata? Surge negocito con mi hermana. ¿Los tipos desaparecen? Es que a la vuelta de casa hay un agujero negro que los absorve y los transporta a la dimensión de los amantes fugitivos; si quieren lo llamo a Stephen Hawking para que explique. ¿Conflictos familiares? Más sonrisas y buen humor, nada más.
Iba a decir que igual no me prestaran demasiada atención, que en cualquier momento volvía al drama y que dios me libre de convertirme en una de esas personas sanas y estables que "aprovechan" las mañanas y les gusta "ir a pasear"; pero quién sabe.
No me sale llamarlo "eso"
Hace 12 años.